EL MASAJE EN LOS NIÑOS

Dentro del movimiento también es importante que tengamos en cuenta que los niños a veces, también necesitan ayuda para relajarse.
Me gustaría compartir con vosotros un momento que podéis disfrutar junto a vuestros hijos desde que son bebés: "El Masaje Shantala"

Mirar cuántos beneficios aporta el masaje a los niños:
- Fortalece los órganos internos y equilibra su funcionamiento para dar resistencia y rápida recuperación de las enfermedades.
- Estimula el cerebro.
- Se liberan sustancias bioquímicas que producen calma y aumentan el apetito.
- Los niños asmáticos respiran mejor y se estresan menos.
- Los niños autistas responden más y se distraen menos.
- En bebés y niños con necesidades especiales, reduce el estrés.
- Refuerza el vínculo afectivo.
- Ayuda a equilibrar al recién nacido.
- Cuida el cuerpo, relaja la mente y alegra el espíritu.
- Es un estupendo estímulo para el desarrollo intelectual, emocional y afectivo.
- Se crea un lenguaje corporal y se sienten protegidos.
- Se relaja el sistema nervioso y duermen mejor.
- Se regula el sistema digestivo.
- Fortalece los músculos.
- Alivia dolores.

Las maniobras de masaje en la que se ha basado el trabajo pertenecen a una antigua técnica de masaje para bebés usada desde hace miles de años en la India denominado Shantala. Dicha técnica fue introducida en occidente por Dr. F. Leboyer, obstetra francés, que observó a una madre masajeando a su bebé en Calcuta y le puso el nombre de esa mujer: Shantala.
El masaje se realizará con aceite entibiado (en la cultura india es típico el uso de aceite de mostaza en invierno y de coco en verano) que siempre previamente pondremos en nuestras manos y lo frotaremos para que coja calor. Es importante procurar no perder el contacto con el niño, de manera que nunca separaremos ambas manos de él, siempre quedará una en su piel; al igual que el niño siente nuestras manos también siente si alguien esta por él, si es observado, así que haremos lo posible para que el niño perciba nuestra mirada, nuestra compañía.
Antes de empezar el masaje, debemos “pedir permiso al niño”, de manera que haremos siempre el mismo gesto, como por ejemplo ponernos en aceite en las manos y frotarlo, lo cual le avisará que la hora del masaje ha llegado, es adecuado también decirle algo mientras, como: “Ha llegado el momento del masaje”, con voz suave.

Dividiremos el masaje en las diferentes partes del cuerpo:
- Pecho
 - Extremidad superior
- Vientre
- Extremidad inferior
- Espalda
- Cara

Si queréis más información de la técnica echar un vistazo a este enlace:
http://xa.yimg.com/kq/groups/331395/2102237018/name/MasajeinfantilSHANTALA.pdf

NUESTRAS ZONAS IMPORTANTES

Como en cada actividad del cole, aquí, en psicomotricidad también hay unas normas que respetar y unas necesidades que atender.

Me gustaría que conocierais nuestros rincones importantes en el gimnasio:

 LA ASAMBLEA:

Es el primer sitio donde nos sentamos para contar brevemente lo que vamos a hacer. No hay más consigna que la de ¡¡explorar y descubrir algo nuevo!!
Se recuerdan unas normas y.... ¡¡a jugar!!

También, después de recoger, nos reunimos de nuevo y contamos "cosas importantes", es decir, nuestros descubrimientos, qué nos ha gustado más, lo que nos ha resultado más difícil, etc...
Este momento es muy importante para mí porque me ayuda a mejorar cada sesión y me sirve como evaluación de los objetivos que me he marcado.

BANCO DEL DESCANSO:

Como a veces nuestra actividad supone un gran esfuerzo, tenemos nuestro banco del descanso al que acudimos para recuperarnos y de vez en cuando a echarle un poquito de cuento para que la profe nos mime un ratillo.

No suele durar mucho su descanso porque les atrae demasiado lo que ven en el gimnasio, asi que...... a jugar y explorar de nuevo.

 BANCO DE LOS ABURRIDOS:

En este banco, por el contrario, no nos queremos sentar nunca pero a veces es necesario.
De vez en cuando se nos olvida alguna norma. Nos confundimos, nos ponemos demasiado nerviosos....

Así que es mejor sentarse un ratito, pensar bien lo que hemos hecho, pedir perdón si es necesario y de vuelta al juego.

ESPACIO DE JUEGO Y MOVIMIENTO:

Y todo lo demás, el resto del gimnasio está destinado a la libre exploración, a la expresión de nuestras emociones a través del movimiento y a crear e inventar cosas nuevas.

Siempre con música de fondo (a veces un poco de marcha y otras un poquito tranquila), siempre dependerá de cómo vengan y de lo que necesitamos trabajar.

Espero que así, conozcáis un poquito mejor nuestro trabajo en el cole.

¿QUÉ PESA MÁS?

Una vez más vivenciamos un concepto matemático ¡¡el peso!! Y no nos hace falta más balanza que nuestras manos y más pesos que unas botellas de plástico que habéis elaborado las familias de los niños de 3 años. Ante todo muchísimas gracias por vuestra aportación ¡nos ha encantado trabajar con vuestras creaciones!

El material lo han encontrado amontonado en medio de la sala, aunque algunas botellas sin motivo aparente aparecían de pie haciendo el inicio de un camino.

¿Mi intención? Que establecieran sus propias hipótesis en relación al peso de las cosas, que crearan caminos, que vivenciaran diferentes pesos...

¿El resultado? Pues una vez más son ellos los que me sorprenden con su enorme creatividad y sus tan graciosas intervenciones e hipótesis.

Aquí tenéis algunas de sus creaciones:

 Amontonamos, transportamos, clasificamos, realizamos figuras...

Al finalizar cada sesión realizamos una pequeña asamblea para contrastar diferentes puntos de vista.
Algunas de sus conclusiones después de resolver pequeñas confusiones entre todos fueron:

- Que da igual si la botella es grande o pequeña. Lo que importa es lo que tiene dentro (si pesa o no)

- La botella que "pesa un montón" es la verde (estaba llena de agua con colorante y purpurina).

- Las más fáciles de coger son las que tiene hojas, algodón, la que estaba vacía...

-Y había muchas que pesaban igual.


¡¡QUE CURIOSO TODO ESTO DEL PESO!!

NUESTRA PSICOMOTRICIDAD.... APRENDIENDO A IMAGINAR

Los niños de infantil trabajamos con la psicomotricidad vivenciada... pero, ¿qué es? Si analizamos un poco el término podremos descubrir que es moverse, viviendo lo que hacemos, es decir, el movimiento mezclado con lo psíquico y cómo no, con el mundo de los afectos.

Lo que pretendo es que a través de un material, a veces estructurado (aros, pelotas, bancos...) y otras de desecho que habéis aportado las familias (botellas, telas y cajas), los niños además de moverse, también desarrollen su creatividad.

No son circuitos. Es un material presentado de tal forma que los niños no se dan cuenta cuál es mi objetivo pero que ellos solos experimentan lo que yo pretendía. Por ejemplo: encuentran un montón de cajas de colores distribuidas por el espacio. No les doy consigna, sólo la libre experimentación. Mi objetivo es que construyan en vertical y sin yo decírselo y a través de la exploración del material, sus conversaciones y sus continuas intervenciones terminan creando bonitas construcciones a las que ponen nombre (unas son castillos, otras trenes....). 

De esta manera los niños, establecen bonitas relaciones entre ellos, llegan a acuerdos, manipulan distintos materiales, descubren sus posibilidades, se mueven, desarrollan la creatividad y la imaginación.

¿Qué más se le puede pedir a una actividad?

Poco a poco este blog se irá llenando de fotos de las distintas sesiones con la presentación inicial del material y sus creaciones. 

Para saber lo que pretendo estimular y trabajar con la psicomotricidad es necesario leer el poema del gran Loris Malaguzzi

El niño está hecho de cien.

El niño tiene cien lenguas, cien manos, 

cien pensamientos, cien maneras de pensar, de jugar

y de hablar.

Cien, siempre cien, maneras de escuchar, 

de sorprenderse, de amar.

Cien alegrías para cantar y entender

cien mundos que descubrir,

cien mundos que inventar

y cien mundos que soñar.

El niño tiene cien lenguas (y además de cien, cien, cien...)

Pero le roban noventa y nueve.

La escuela y la cultura le separan la cabeza del cuerpo.

Le dicen: de pensar sin manos

de actuar sin cabeza

de escuchar y no hablar

de entender sin alegría,

de amar y sorprenderse (sólo en navidad).

Le dicen:

que descubra el mundo que ya existe

y de cien le roban noventa y nueve.

Le dicen:

que el juego y el trabajo,

la realidad y la fantasía

la ciencia y la imaginación,

el cielo y la tierra,

la razón y el sueño

son cosas que no van juntas.

Y le dicen que el cien no existe.

El niño dice: 

"en cambio el cien existe"